No hay chance, no hay mejor arma o herramienta que puedas brindar a un pequeño que se formación desde edades tempranas. Pues, sin lugar a dudas, la educación de tu hijo será su espada para pelear en la vida. Por esto mismo, muchos consideran acertadamente que es la mejor inversión durante la infancia.
La educación de tu hijo es el vestido de gala o el más sofisticado smoking con que a futuro asistirá a la fiesta de la vida. Se trata de sembrar paciente y perseverantemente semillas de bien a fin de que florezcan los más dulces frutos conforme vaya pasando el tiempo.
Entonces el trabajo consiste en cosechar los mejores instrumentos que harán de tu pequeño una buena persona capaz de hacer frente con valentía y entereza a cada uno de los desafíos que propone la vida, así como también a cada revés que imponga el destino.
La educación de tu hijo: Armadura de defensa y espada de ataque
La educación de tu hijo no solo se refiere a las notas escolares y la inteligencia que creemos ha desarrollado a lo largo de esos iniciales años de vida, sino que va más allá en tanto se relaciona además con la personalidad. Es aquello de lo que tanto se habla cuando se dice que es conveniente educar en valores.
Solo de esta manera lograremos conviva de la mejor manera posible con el entorno que lo rodea, así como también conseguiremos que se sienta bien en el ambiente en que se encuentre. Por esto mismo, también es más que importante estimular la inteligencia emocional del pequeño.
De este modo, valores como amistad, comprensión, tolerancia, paciencia, solidaridad y respeto se constituyen en la mejor armadura a la hora de defender a tu hijo. Y como habrás escuchado: “No hay mejor defensa que un buen ataque”.
Y es que esta frase también aplica, dado que estos mismos recursos sumamente esenciales para un sano desarrollo infantil se constituyen asimismo en elementos para organizar un contraataque frente a cualquier situación de crisis o conflicto.
Cuando forjas la educación de tu hijo de la manera correcta y conveniente, no haces más que cimentar las bases de un altísimo e infranqueable muro.Ya nada derribará a ese pequeño luciendo la mejor armadura que lo cubre ante cada golpe de la cotidianeidad.
Con una buena educación de tu hijo, no habrá manera de escapar a las más sabias y aleccionadoras reacciones marcadas por el filo de esta espada que no mata pero ataca y que, a su vez, fue afilada nada más ni nada menos que con la dureza de los buenos ejemplos del propio hogar.
Los valores fundamentales para la educación de tu hijo
No hay chicos buenos ni malos, sino padres, educadores y allegados que no se abocan de lleno a dar lo mejor para aquel menor que tienen enfrente. Pues a la hora de escoger la educación de tu hijo adecuada para transmitirle ciertos valores, no debe pasar por alto enseñarles lo que está bien y lo que no.
Por supuesto, siempre es conveniente predicar con el ejemplo. Pues el infante al ver cómo el mayor se relaciona con los demás, el modo en que pide favores, comparte, defiende o ayuda y la manera en que acepta, respeta y tolera, observa patrones de conducta y comportamiento correctos, adecuados y, por tanto, esperables.
Ahora bien, si los padres no tienen paciencia con su propio hijo, los resultados en materia de su crianza pueden ser realmente nefastos. Es que, claramente, la responsabilidad que tiene cada progenitor en la transmisión de valores a sus pequeños es verdaderamente crucial. Pero, ¿qué valores transmitir en la educación de mi hijo?.
Amabilidad, respeto, tolerancia, bondad, solidaridad, perseverancia, generosidad, solidaridad, honestidad, gratitud, colaboración, responsabilidad, compasión, organización, paciencia, empatía, optimismo, piedad, fidelidad, comprensión y coraje son algunos de los valores importantes para todo niño.
Pues a través de ellos será posible forjar la mejor educación que convertirá a tu hijo en un verdadero guerrero de la vida, quien se valdrá de la mejor armadura y espada para defenderse de cada ataque de la vida con los más nobles recursos que puedes brindarle de pequeño.