Historia del burro: Cuando complacer a todos te puede llevar a perder todo

Un día iban a la ciudad un abuelo, un niño y un burro, en donde el niño montaba el burro y el anciano caminó. A medida que marchan, pasaron junto a algunas personas que comentaron que era una lástima que el anciano caminara y el niño montara. El hombre y el chico pensaron que tal vez los críticos tenían razón, así que cambiaron de posición.

Más tarde, pasaron junto a otras personas que comentaron: “Qué pena, hace que ese niño camine”. ¡Entonces el abuelo y el niño decidieron que ambos caminarían! Pronto pasaron junto a algunas personas más que pensaron que eran tontos en caminar si tenían un burro al cual montar.

Entonces, ambos montaron el burro. Pero al pasar frente a algunas personas estos los avergonzaron al decirles cuán horrible poner tal carga en un burro pobre.

El niño y el hombre pensaron que probablemente tenían razón, por lo que decidieron llevar el burro. Cuando cruzaron el puente, perdieron el control sobre el animal y él se cayó al río y se ahogó.

Moraleja de la historia el burro

Este cuento nos da un mensaje muy significativo, las personas a nuestro alrededor siempre dirán algo referente a cómo vivimos nuestra vida y como hacemos las cosas.

Quizás como el niño y el abuelo pensarás que probablemente tengan razón. Pero tratar de complacer a todos puede llevarte al fracaso y a desgastarte mentalmente y emocionalmente.

Las personas siempre emitirán críticas pero solo tu sabes cuales son tus límites y cuáles son tus fortalezas cada uno es único y diferente por lo tanto no siempre pensaremos igual y las experiencias de los demás no tienen que ser las tuyas.

No tengas miedo de mostrarte tal como eres. No dejes de ser tu mismo por complacer a los demás a veces para alcanzar el éxito debemos ignorar todo a nuestro alrededor.