Navidad es amor, es unión, es reflexión, la navidad tiene que ver con el espíritu, no con el bolsillo de las personas. Por eso se dice que es navidad, no vanidad. Navidad es para conmemorar el nacimiento de Jesús de Nazaret nuestro salvador.
Diciembre suele ser el mes en que muchas personas gastan su dinero en cosas que no son importantes, todo para quedar bien, algunos incluso se endeudan y luego pasan los primeros meses del año entrante pagando el viaje, los juguetes, la ropa, el celular u otros artefactos que compraron a plazos. Un maestro Jesuita dijo: “Se entiende que la navidad es compartir”.
No estamos en contra de los negocios, estamos en contra de la irresponsabilidad, estamos en contra de los excesos y de las apariencias. Navidad es para que renueves tu fe, no para que seas una víctima del consumismo. Si te nace darle un regalo a tus seres queridos y está en tus posibilidades hacerlo… ¡HAZLO!, pero si tu economía no te lo permite, no caigas en las deudas, no caigas en la tentación de querer quedar bien.
Recuerda que la pobreza empieza cuando gastas más de lo que ganas, recuerda también que amar no significa gastar, regalar cosas para probar que amas a tu familia no es la actitud correcta, el amor no precisa de regalos costosos, el amor es tu tiempo, tu compañía, tu comprensión, tu respeto.
Finalmente ten en cuenta que tus hijos no van a recordar las cosas que les diste, sino el tiempo que les compartiste, porque la esencia de la vida no es tener cosas para mostrar, sino historias para contar. Celebra sin excesos, celebra con responsabilidad, hazte cargo de tus finanzas y empieza a progresar.
Las mejores cenas no son con las comidas más caras, sino las que se hacen con alegría, con humildad, con creatividad, en unión familiar y sobre todo con amor. Unidos no para la foto, sino para fortalecer nuestros corazones.
Puedes regalar juguetes, pero jamás empeñando tu futuro, siempre manejando tu dinero con responsabilidad, si no tienes, si no te alcanza o debes priorizar otras cosas siéntete alegre y no bajes la cabeza, no te compares, lo importante es la alegría del espíritu.
La palabra nos dice: “Lo importante no son los objetos sino la alegría.” Lo dice en Tesalonicenses, allí dice: “estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque está es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús”.
Si puedes compartir ten presente en los más necesitados, a los más afligidos, regálele una sonrisa al niño que atraviesa un mal momento, dale ánimo a la mujer que pasa por alguna necesidad y levanta al caído. La biblia dice: “no seas mezquino, sino generoso y así el señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas, en este mundo siempre habrá gente pobre por eso les ordeno que sean generosos con sus hermanos, con los pobres y necesitados de tu tierra.”, más adelante en los proverbios dice: “servir al pobre es hacerle un préstamo al señor, Dios pagará esas buenas acciones”.
Así que feliz navidad, fuerza con el espíritu y paz en el corazón. Unión y alegría siempre y en cada día recordando a Jesús nuestro salvador.