En todo grupo de amigas siempre hay una “eco-lover” que le busca a todo una alternativa natural. Pues bien, los tintes tampoco iban a ser una excepción. Aunque hoy en día el mercado ofrece algunos muy poco agresivos para nuestro pelo, ahora se ha puesto de moda en las morenas utilizar el café como ingrediente principal para colorear el cabello.
Antes de explicar cómo obtenemos la mezcla que después aplicaremos, es importante hacer una ADVERTENCIA: las personas alérgicas al café no deben utilizarla, ya que aunque no la vayamos a ingerir oralmente, el cuero cabelludo la absorberá.
Vale, ya estamos decididas a probar esta alternativa natural. ¿Ahora cómo lo hacemos? Lo bueno es que si somos amantes del café no tendremos ni que salir de casa.
Necesitaremos:
– 4 cucharadas de sopa de café molido
– Medio litro de agua
– Un recipiente amplio
Para obtener nuestra mascarilla, debemos echar las cuatro cucharadas en un recipiente amplio, verter el agua hirviendo y dejarla reposar hasta que esté tibia.
Aplica la mezcla con el pelo ya lavado y secado con normalidad. Lo ideal es hacerlo con un pincel, de la raíz a las puntas. Dejamos actuar unos 40 minutos y aclaramos con agua (sin champú) y voilà! Para variar la tonalidad del tinte, jugaremos con las cantidades de agua y café hasta encontrar el punto deseado.
Las ventajas de esta forma de teñir el pelo son que evitamos los químicos, nuestro bolsillo no se resiente, y el color que queda en nuestro cabello es más natural. Las desventajas son que no se mantiene en el pelo tanto tiempo como un tinte químico, y que hay que tener cuidado con la cantidad de café que utilizamos.