Cinco rasgos en común que tienen los manipuladores

 Si aún no sabes cómo identificar a una persona manipuladora, estos tips te pueden ser de ayuda. Este tipo de personas suelen presentar algunas características que las ponen en evidencia, por lo que es necesario que conozcas cuáles son.

Lo peligroso de las personas manipuladoras, es que no suelen tener ningún tipo de escrúpulos. Cuando detectan a una potencial víctima, buscan de inmediato sus vulnerabilidades para explotarlas y sacarles algún tipo de provecho mediante la manipulación emocional.

 Esto lo hace de manera paulatina, envolviendo poco a poco a las personas con palabras y actos de pretendida empatía, que solo son herramientas de las que se valen para lograr sus nefastos propósitos.  Aunque estemos conscientes del daño que un manipulador puede traer a nuestras vidas, no es tarea sencilla identificarlos y detectar si nos encontramos frente alguno de ellos.

Afortunadamente, existen algunos indicios bastantes claros que los delata, y a los cuales hay que permanecer atentos; para evitar caer en sus redes y escapar a tiempo de sus malas influencias.

 ¿Quieres conocer un poco más de este tema? Te invitamos a que continúes con la lectura de este importante artículo, donde obtendrás toda la información que requieres  para ponerte a salvo de los manipuladores.

Rasgos que delatan a una persona manipuladora

Estos son los rasgos más comunes que presentan las personas manipuladoras:

1. Son hábiles oradores

Los manipuladores manejan con eficacia el don de la palabra.  Le dan vueltas a todo con suma habilidad y siempre a su conveniencia, logrando embaucar a su víctima a través de la distorsión de las ideas y de su explotación emotiva.

Toda su actividad se centra en dominar la situación y obtener beneficios o algún tipo de rendimiento; siempre a consta de sus víctimas.  Para ello, se dan  la tarea de crear adrede un desbalance de poder; que les permite explotar a la otra persona sin que este hecho se haga evidente para su víctima.

2. Nunca se da por satisfecho

La persona manipuladora no se sacia con facilidad y siempre está pidiendo y exprimiendo sin cesar.  Su conducta tiene que ver más con la satisfacción de su propio ego, a través del cual logra la total manipulación de su víctima.  Esto lo hace sentir que tiene absoluto control sobre ella y que puede explotarla a su antojo hasta llegar al límite, exigiendo cada vez más y más, hasta lograr el quiebre emocional.

3. Se hace pasar por víctima

Este es el papel preferido que suele interpretar de manera impecable el manipulador.  Es una especie de chantaje emocional en el cual el manipulador resulta ser la víctima y tú el victimario.

Pregonan que su situación obedece al mal proceder de otras personas y que son el blanco de sus injusticias.  Con esta conducta, logra despertar el sentido de lástima de las personas.

 4. Presenta una imagen de necesitado

Los manipuladores se presentan como una persona débil de espíritu, que requieren con urgencia de apoyo y dependen de manera absoluta de los demás.

Pero detrás de esa careta de cordero en realidad se oculta un lobo manipulador, que explota tus buenos sentimientos hasta que te sientas responsable de su persona; esto es sólo un táctica para conocer cómo actúas.

5. Miente con facilidad

Tiene una extraordinaria facilidad para mentir, sin que lo delate algún gesto o el tono de su voz. Es un mitómano con todas las letras.  El nivel es tal, que en algunos casos llega a convencerse de sus propias mentiras lo que las hace aun más creíbles.

Esa es la razón por la cual recurre a ella en todas las etapas del proceso manipulador, hasta que alcanza sus objetivos.  Al carecer de escrúpulos, pretende hacer creer que sus mentiras no tienen mayor importancia y que no fueron dichas con mala intención; cuando estas quedan en evidencia.

Detalles que no debes pasar por alto

Para que exista un manipulador, debe existir también una víctima manipulada. Si permites que  un manipulador recree en ti sus artimañas, tendrá el terreno abonado para lanzar sus redes.  Las personas manipuladoras desvalorizan por completo a sus víctimas, por lo que se debe evitar a toda costa, convivir con ellas.

Si el artículo ha sido de tu agrado, esperamos que lo compartas con amigos y familiares y debatan sus planteamientos. Siempre será de provecho conversar al respecto con los adolescentes para cultivar el criterio propio y el conocimiento.