Durante milenios, la humanidad conservó la carne con sal o extrayéndole la mayor cantidad de agua posible. Aunque efectivos, estos métodos alteraban el sabor, la textura y la composición de la carne.
Todo cambió con la energía eléctrica y la aparición de congeladores domésticos. A partir de ese momento, la carne pudo ser conservada durante meses a bajas temperaturas preservando sus cualidades. Aquí se presentan 3 formas de descongelar carne rápido y algunas indicaciones para evitar su contaminación.
3 Formas de descongelar carne rápido
La mejor manera de descongelar la carne no es precisamente rápida. Para evitar la proliferación de bacterias y hacer el consumo de carne sea seguro, lo ideal es disponer de entre 12 y 24 horas y emplear la nevera, preferiblemente la parte baja ya que es el área que tiene la temperatura más alta.
Agua fría
Una hora debe ser suficiente para descongelar un trozo de carne de unos 2,5 kilogramos.Para cortes de mayor peso, será necesario emplear más tiempo. Basta con introducir la carne en una bolsa plástica con cierre hermético y eliminar tanto aire como sea posible antes de cerrarla.
-Microondas
Ésta es, sin duda, una manera práctica y cómoda de descongelar carne rápido. No obstante, dependiendo del grueso del corte, es posible que el microondas cocine las partes más finas de la carne mientras otras permanecen congeladas.
Agua caliente
Aunque hay una polémica al respecto, muchas personas emplean agua caliente para descongelar carne rápido. La creencia extendida es que el agua caliente promueve la proliferación de bacterias ya que seca la superficie de la carne.
No obstante, un estudio publicado en el Journal of Food Science and Food Control demostró que éste es efectivo para filetes de hasta 2,5 centímetros de grosor, pechugas de pollo y chuletas de cerdo. Basta con sellar la carne en bolsas herméticas e introducirlas en agua caliente por entre 10 y 20 minutos.
Cómo no debes descongelar la carne
Es frecuente que las personas descongelen la carne en el horno, a la intemperie o sobre la encimera de la cocina. Esto no es recomendable ya que la superficie de la carne aumentará su temperatura más rápido que las capas interiores, lo que facilitará la multiplicación de las bacterias. Algunos de estos microorganismos pueden ser realmente peligrosos.
Es el caso de la salmonella, la Listeria monocytogenes y la Escherichia coli, que puede ocasionar el síndrome urémico hemolítico. Esta enfermedad se caracteriza por provocar diarreas con sangre.