Amada hija, esta carta está llegando hasta ti, porque en ella hay unas palabras que tú necesitas escuchar. En la vida hay días de paz y días de angustia, pero hoy quiero que sepas que yo te amo y que seré guiando cada uno de tus pasos para que esta tristeza que hoy te embarga muy pronto se vaya de tu vida.
Amada Hija:
Hoy quiero darte gracias por ser la mujer que eres ahora, quiero hacerte recordar lo importante que eres para mí. Te hice y te moldee a mi imagen y semejanza, puse en ti todo mi amor, te colme de dones y capacidades. Mujer, aquí estoy contigo en este momento de tristeza, mi deseo es verte feliz siempre, mi deseo fue que tú vinieras a este mundo a resplandecer.
Sé que estas sufriendo y que muchas personas quieren hacerte daño, por eso te digo que estoy contigo cuidándote, aleja a todas esas personas que no quieren verte bien, no te aferres al dolor, nunca olvides que te hice con un propósito y no fue para maltratare. Tú, mujer, no olvides el valor que tienes para mí, no permitas que la costumbre hacia esa persona o a esa cosa te haga perder la visión.
Sé que no es fácil seguir un nuevo camino pero tienes que decir: ¡Hasta aquí llegue!, es momento de seguir una nueva vida, sin dolor, ni sufrimiento. Es momento de vivir alegre, tranquila y llena de amor.
Mujer, en esta carta que escribí para ti, quiero decirte que despiertes, no estés triste. ¡Basta!,levántate ahora mismo y di: ¡me amo!
Yo como tu creador, tienes mi apoyo incondicional, porque eres muy importante para mi. ¡Recuerda! Si tu estas triste, yo también lo estoy. ¡En ti Confió!.
Mujer, eres la bendición que derrame en la Tierra, eres quien le da alegría a la vida, eres quien le da calor a el hogar, eres quien le da belleza a cada rincón de la Tierra. Eres preciosa a mis ojos y nunca olvides que eres mi creación y que te amo.
Hoy Dios vio te vio y te escribió esta carta. Dile cuanto lo amas y cuan triste estás, él sabrá escucharte y entenderte. Déjale tus cargas, miedos y sufrimiento, porque solo Él puede cargar todo eso que te atormenta. Él te ama tal y como eres, y su promesa es que cada día serás bendecida y serás más feliz que el día anterior.
Amada hija, por favor entrégame tu corazón y yo me llevaré la tristeza y en su lugar te daré fe, Ilusión, sabiduría y esperanza. Deja tus preocupaciones en mis manos y confía, pues a donde vayas, yo te acompañaré, en todo lo que hagas, yo te soportaré y a cada momento yo te bendeciré, porque te amo con un amor infinito, ayer, hoy y por toda la eternidad.