Hay personas que son puntos cardinales, que representan nuestros sentimientos y emociones en su máxima intensidad. Los abuelos son parte de esas personas, personas hogar únicas, entrañables e inolvidables.
Puede que los abuelos sean un pilar fundamental en la vida de todo niño, pues ¿qué sería de la vida sin la complicidad de estos seres con vasta experiencia sobre la vida? Es común encontrar en ellos amor y compresión, uno diferente al que se halla en los padres.
Desde el momento del nacimiento, los nietos y los abuelos tienen un vínculo especial, es un amor diferente el paternal, pues para estos “ancianitos” de cabellos plateados, los hijos fueron la práctica perfecta para detectar los errores y los nietos son la forma de corregirlos.
Actitudes de los abuelos hacia sus nietos
Consentir es uno de los verbos que caracterizan a los abuelitos, ellos están repletos de amor y mimos para sus nietos, incluso hasta después que dejan de ser bebés. Es típico encontrar el apoyo entre los brazos de los abuelos, cuando los padres intentan ser duros con los chicos, los abuelos siempre hallan la manera de ponerse del lado del nieto para que las cartas salgan a su favor.
Más empatía con el niño
Los abuelos no suelen ser realmente estrictos con los nietos, como lo fueron con sus hijos, al parecer es una tarea más paternal, lo que les permite generar mayor empatía con ellos. La experiencia de abuelos, lleva siempre a que los más jóvenes acudan a ellos en busca de consejos sabios, siempre tienen una solución a todo y lo mejor es que siempre tendrán una buena historia o anécdota que contar acerca de cualquier tema.
Tienen la palabra justa
Son muy buenos narrando cuentos y tienen la paciencia de un ejército de mamás, por lo cual, en general, los nietos sienten mayor tranquilidad y confianza al compartir con sus abuelitos. Es por ello que se dice que los abuelos dejan huellas en el corazón, ya que tienen la enorme capacidad de posicionarse en ellos desde el momento en que el niño llega al mundo, con muestras de afecto y apoyo incondicional.
Todos alguna vez, pasaron tardes, días y noches enteros con sus abuelos, quizá comiendo la receta secreta de la abuela o escuchando las historias del abuelo, el hecho es que tienen una forma especial de cuidar a las próximas generaciones.
El cariño es expresado de manera tal que puede sentirse a kilómetros, es por ello que el deseo más inmenso es hacerlos eternos, algunos tienen la posibilidad de convertirse en bisabuelos y es genial ver como los hijos de esos nietos los aman aún más.
El amor entre nietos y abuelos
De todas las formas de amor que existen puede que el amor de abuelos y nietos sea uno de los más hermosos, genuinos e incondicionales. La infancia está llena de recuerdos, de esos momentos que siempre llevan como estandarte la felicidad y que precisamente están auspiciados por los abuelitos.
Los esperados regalos del abuelo, la cena de navidad de la abuela. Sencillamente brindan una atención excepcional, difícil de igualar, los padres claro son una pieza indispensable, pero una vida sin abuelos tendría un vacío, solo quien sabe y conoce el amor de un abuelo, entiende lo imborrable que éste será en sus vidas.
Incondicionales y sabios
Siempre listos para brindar apoyo, subir el ánimo, curar heridas, secar lágrimas, desbordar sonrisas y regalar consejos; prestos para cualquier situación, ellos siempre querrán tener cerca a sus nietos, consentirlos y mimarlos es básicamente una de las tareas principales escritas en el reglamento de los abuelos.
La complicidad, es una características intrínseca, siempre están dispuestos a complacer los mayores caprichos de sus pequeños, dulces, juguetes y un ratito más antes de dormir, son secretos que se guardan el uno al otro, que quedan grabados en la memoria y se recuerdan cada vez con una sonrisa, pues recordar es volver a vivir esos momentos.